Para empezar, hay que tener en cuenta que los aspersores de riego se pueden diferenciar en dos grandes grupos: los aspersores por goteo o aspersores por pulverización. En el caso de los aspersores por goteo, la cantidad de agua que se aplica es muy pequeña, ya que el chorro está formado por pequeños chorros de agua.
Por su parte, los aspersores de riego por pulverización son los que proporcionan un chorro de agua más fuerte y que pueden alcanzar una altura más elevada. Los de por goteo se orientan básicamente a los jardines pequeños, ya que es un sistema de riego que proporciona una distribución de agua bastante homogénea y que no necesita instalar un sistema de riego muy complejo.
Por su parte, los de por pulverización son más adecuados para los jardines con grandes extensiones, ya que estos sistemas de riego se encargan de proporcionar una gran cantidad de agua.
Por último, pero no menos importante, hay que tener en cuenta el número de aspersores que se desea instalar. Esto dependerá del diseño del circuito de riego en base a las dimensiones y forma de la superficie a regar.